martes, 12 de agosto de 2008

Eurogames para todos

Este verano ha sido el más gay de toda la historia de la ciudad. No me mal interpreten, no hablo de mí, si hablara de mí sería el verano más maricón de la historia de la ciudad. Supongo que habrá a quien le sienten mal mis bromas acerca de este tema así que me gustaría pedir disculpas por adelantado. Adelantado les pide disculpas. Ya está. Pero reflexionen conmigo, vamos a ver. ¿Era necesario hacer unos juegos olímpicos para gays y lesbianas? ¿Y un circo sólo elaborado por gays? No sé, puede ser que sí, o que no, o que el circo lo hagamos todos cada día. De todas formas, yo siempre voy más allá con mi análisis y me gustaría proponer a la ciudad posibles eventos para futuros veranos. Apunte señor Hereu porque creo que tendrían el mismo éxito.

1-Carpa Reunión Vecinus: Es una gran reunión durante tres días entre todos los vecinos de la ciudad que son presidentes de su escalera. Se trata de mostrar la habilidad en tres categorías. A) Ratatón. Una carrera para ver cuál de ellos consigue un presupuesto más rata para pintar toda la escalera. B) Escaqueoicesto. Competición con las excusas más originales para conseguir saltarse todas las reuniones de escalera en las que uno es presidente. C)Antenasia. Ver cuál de ellos tiene más mano derecha para convencer a todo un bloque de poner una parabólica para ver los partidos del Barça por el canal chino.

2-Revisorgames: 15 días de maratón por todas las líneas del metro entre todos los revisores de la ciudad. La prueba más importante es la carrera que deben hacer por la línea 5 del metro para ir de hospital de sant pau a hopistal clinic, sin pasar ni por sagrada familia ni por diagonal y cogiendo sólo la línea uno y la tres. La segunda prueba más importante es intentar tener una conversación en catalán en algunos de los vagones.

3-Animalandia. Juegos olímpicos para veterinarios. Reunión durante siete días de todos los animales que han quedado a cargo de las clínicas y de las mansiones para animales porque sus dueños se han ido de vacaciones. El animal que mejor sepa insultarles en español, catalán, gallego o euskera da a su veterinario la cadena de oro. El segundo, gana el chip de plata. Y el tercero la pecera de bronce.

4-Discotegames. Reunión de tres días con todos los seguratas de discoteca que, acudan eso sí, con invitación a la fiesta privada que no existe. Durante tres días podrán enseñar su oficio en una carpa instalada en el Maremagnum de Barcelona, por si tienen que tirar a alguien al agua. Ganarán los primeros que peguen sin motivo, los que sepan poner una mirada más acojonante y los que más dominan el arte de mascar chicle a 125 masticadas por hora al tiempo que repiten la frase “si no tienen invitación despejen la cola, por favor”. El por favor es una gentileza mía, normalmente la frase acaba con un “golpecito” en la espalda.

5-Pastorgames. Juegos olímpicos para pastores que tienen a su cargo ovejas blancas que dicen “beeeee”. Es una carrera de 100 metros con el peaje de Martorell en medio. Tienen que pasar todas en menos de media hora a una velocidad inferior a las 10 zancadas por hora para evitar la contaminación. El primer pastor que tenga las narices de pagar con tarjeta el peaje de todas, gana la prueba.

6-Por último, el Circus Máximum: Es un circo realizado por aquellas personas zurdas, que hayan tenido una pesadilla en los últimos dos días, con la nariz chata y un sueldo mil eurista y que tengan un vecino cuya novia sea estudiante de arqueología en la universidad de Yokohama, en Marinos. ¡Y cuidado! Que aquí no se está discriminado a nadie, lo único que se hace es luchar en favor de la diversidad y de la igualdad, todos tenemos derecho a tener un vecino cuya novia estudie arquitectura en Yokohama. Si no lo tenemos, no pasa nada. Siempre nos quedarán los eventos convencionales que, aunque no sean tan “cool”, “fashion” y “a la última”, siempre nos permitirán salir airosos de alguna conversación de ascensor. Algo es algo, ¿no creéis?

martes, 5 de agosto de 2008

Carpatazo limpio


Hoy quisiera hablar de las carpas. Y no me refiero al pez elegante que cuando abre la boca pierde toda la elegancia, no. De todas formas, eso también les pasa a muchos humanos. Me refiero a la moda de las carpas de verano, las mismas discotecas de todo el año, pero con mucha más gente y mucho más caras. Como son al aire libre, pagas también por el aire que consumes, aunque que sea un chupito de CO2 (Cuantró con Orujo con dos pajitas). También pagas por ver las estrellas, imagino. Y no me refiero a las que hay en el cielo, sino a las que ves cuando pides un cubata y te devuelven un garrafón vestido de vaso de plástico. Aún así, cada año caemos en el mismo error. Queremos salir de marcha y hay que buscar un sitio fresquito, donde apetezca bailar. Esto es, las carpas.

Hasta ahí, todo parece correcto, pero sólo lo parece. ¿Sitio fresquito? ¿Refrescante? No conozco un sitio donde una noche de verano se pase más calor que en unas carpas. ¿Os habéis preguntado alguna vez cuanta gente cabe en una carpa? ¡No hay respuesta! Es infinito, infinito. Porque, vamos a ver. Le dicen “las carpas”, pero no pasan de chiringuito playero de noche de san Juan. Hay tres carpas te dicen. Sí, realmente hay tres. Tres cuchitriles con una almohada blanca que albergan unas 200 personas en su interior, y 2000 más a su alrededor. Y ese es el gran problema de estos sitios. La gente se va acumulando y acumulando, entras a la una de la mañana en una carpa de Mataró y a las tres ya estás en la misma carpa pero en Andorra.

Porque si hay una misión imposible en una carpa es no ir perdiendo a los integrantes del grupo. Es como la típica peli de terror adolescente, que empiezan doce y acaban tres. El chico guapo, la tía tetuda y el negro. ¿Por qué el negro nunca muere en una peli de terror? ¿Tienen miedo de que les tilden de racistas? Pues en las carpas igual. Entráis ocho y acabáis dos, curiosamente los dos que más bebéis. La gente se va perdiendo. “Voy a la carpa house, ahora vengo”. ¡Mentira! Ya no vuelven. “Voy al lavabo, ahora vengo”. No, no vienes, admítelo, no vendrán. “Voy a ligar con unas peazo pibas que he visto en las carpas de al lado”. Ummm, estos sí que volverán.

En el caso único y excepcional que todos los componentes del grupo lleguen juntos a una misma carpa entra en escena el efecto música. Vas a una, y la música les gusta a todos menos a ti. Propones cambiar y te hacen caso. Llegas a otra y la música te gusta sólo a ti y todos te miran con esa cara de, “qué bien me lo estoy pasando, una más así y me largo a casa”. Total, que vuelves a cambiar. Y así toda la noche. Resultado final: has escuchado diez veces A dios le pido de Juanes, ocho veces el samba de Janeiro y otras ocho el Aquí no hay playa. Nada más, el resto de las canciones las has perdido entre los viajes al lavabo y los cambios de carpas. Y luego hay otras dos horas que no las he contado y que son las que pasas delante de la barra intentando pedir. Y digo intentando porque es otra de las misiones imposibles del verano.

¿Habéis ido a pedir alguna vez a una carpa? Resulta que el camarero o camarera de turno conoce a todo Dios. A todo Dios menos a ti, claro. Y va saludando a gente, ahora los de mi curro, los de mi escuela, mis antiguos novios, mis antiguos líos, mis antiguos profesores…Y tu ahí con una cara de tonto que se acentúa cuando ves que todas las bebidas son gratis menos las que pagas tu, que por no ser coleguilla acabas desembolsando y lamiendo algo que no es ni martini ni limón. Pero a ver quién es el guapo que vuelve a decirle que se han equivocado. Por aquel entonces ya va por sus ex alumnos de colonias, sus amigos de psicología y los polis que luego le quitan las multas.

Total, que vuelves con tus colegas. Cómo hace calor han decidido ponerse en el exterior de la carpa, justo en el sitio que confluyen las tres músicas de las tres carpas que hay en el recinto. Y acabas bailando como un auténtico mentecato. Las manos las mueves hacia arriba silbando el último hit dance, la cadera baila lo último de Bisbal mientras que las piernas se mueven con los Beach boys. Total, acabas desquiciado. ¡Y cuando lo piensas recuerdas que no te gustaba ninguna de las tres canciones! Pero es igual, tu estás ahí aguantando el tirón. El tirón que te da con el patético baile que estás marcando.

Así que decides retirarte a esa hora en que los más jóvenes entran al recinto, que era lo que tu hacías dos años antes. “Me estoy haciendo mayor”, piensas. Quizá sí. Bueno, sin el quizá, te estás haciendo mayor. Porque cuando eres joven te da igual el calor, los cubatas que te echan por encima, los empujones, la música, que llueva, que te pidan 4.000 cigarros o que tarden tres horas en servirte una copa. Te da igual porque es sábado y porque llevas una dosis etílica que te hace ser feliz. Pero amigos, la felicidad NO es un estado permanente, y de eso también te acabas dando cuenta cuando el domingo tu cabeza parece el auditorio de un concierto de Manolo el del Bombo. Antes, incluso eso te daba igual. Ahora, acabas haciendo carpatazo limpio. Hasta el próximo verano claro, por algo somos la única especie que tropezamos dos veces…con la misma carpa. ¡Ya lo decía Carpanta!

viernes, 1 de agosto de 2008

De vuelta a la cotidianidad


He vuelto. El país lo necesita y han sido muchas las cartas que he recibido reivindicando la actualización de uno de los blogs que, aunque nunca pasará a la historia, ha generado más sonrisas durante el último año, especialmente en los meses en que no se ha publicado nada. ¿Qué ha pasado desde entonces? Muchas cosas, la principal, es que no ha pasado nada relevante. He aquí un pequeño resumen temático de las novedades que se han producido mientras este blog ha estado inactivo:

-Política: A los catalanes siguen sin hacernos ni puñetero caso. Se han publicado las balanzas fiscales y no ha pasado nada. Supongo porque nadie ha entendido una mierda como se calculan, pero bueno, el hecho es que se ha demostrado algo que ya se sabía. Cataluña es una de las comunidades autónomas más simpáticas. Es decir, da mucho pero sólo recibe mocos y palos. Y digo simpática porque es lo que te dice la típica chica que te mola cuando pasa de ti, ¡qué simpático eres! Traducción, me gusta que estés ahí cuando estoy jodida, pero nunca te vas a acostar conmigo, pringao. Lo dicho, lo das todo y sólo recibes mocos, en este caso los de sus lloros cuando el cabrón de turno le haya dicho que no la quiere.

-Economía: Estamos jodidos, pero siempre hemos estado jodidos. Siempre que he entrado en una empresa, siempre que uno lleva años haciendo lo mismo y pide un aumento, ¿qué te dicen? Sí, es verdad, lo mereces pero es que estamos en crisis…ah..se siente! Y una mierda se siente! Que lo que te cuesta a ti una comida de negocios (en el buen sentido de la palabra) es mi sueldo. En el mal sentido de la palabra sería el sueldo de dos. Total, que estamos igual, aunque ahora no se llama crisis, prefieren llamarle desaceleración. Y la consecuencia de algo que se desacelera es que para, por eso hay paro también. ¡Es que ni los inmigrantes quieren venir a España ya! Ya no les mola porque ven que aquí hay crisis. En árabe es Salah que va Fatalh, en japonés Mekomo Losmokos y en italiano Rafaella Carrá. Mujer para la que, por cierto, no pasan los años. Para mí que cada seis meses se congela, así como Walt Disney, y cuando sale pues la tía sigue presentando como si nada. Holaaa amigos, con ese tonito que parece que nos trate a todos de subnormales.

-Barcelona: Barcelona está seca. Está tan seca que ni las fuentes funcionan. Y no es la sequía no, nada de eso. Llover llueve ya que O.T sigue en marcha. No se trata de un tema de gafe. Lo que oyen. Nos quitaron la luz, los trenes, y ahora el agua. ¿Y todo esto de quién es culpa? ¿De quién? ¡Yo lo sé! ¡Es culpa de Joan Clos! Viajó a Madrid para ser ministro y se jodieron los trenes, le dieron la cartera de industria, y no sólo quiso robar la cartera de otro sino que se jodió toda la red eléctrica. Llegó a Barcelona de nuevo y nos quedamos sin agua. Este tío es gafe, no me extraña que lo quieran tan lejos, Ankara como no lo habían despachado antes. Por lo otro seguimos igual, Hereu cada vez chilla más y hace menos, hay más gays que bancos en la sombra y siguen desapareciendo turistas, no por la crisis, sino porque se van acumulando en los agujeros de las obras que inundan la ciudad. Hay ya como 9.000 tíos distribuidos entre las del AVE, la meridiana, la plaça Lesseps y el tambor de Glòries. Todos ahí mentidos, la ventaja es que no habrá que repatriarlos. De aquí unos años pasarán a formar parte del museo egipcio de la ciudad, en catalán Tutankam es un klam.

-Cultura: Amigos, la lengua española está en peligro. Y no, no es porque en Andalucía se coman letras, no. ¡Es porque la gente cada vez lo habla menos! En serio, en España ya no se habla castellano, ahora se hablan estos idiomas: Lolailo, latino reggeton y ke pasa nen. Lo último, menos mal que hay una serie de intelectuales que han decidido crear una plataforma para salvar la lengua. Entre ellos Tele 5, que por eso ha incluido en esta edición de O.T un tío que no habla ni papa de español y otra tía que suelta un taco cada dos letras (una media del 50%). Gracias tele 5, el siguiente paso es salvar la tele de calidad y para ello también os necesitamos. Sólo tenéis que…¿desaparecer?

Ámbito profesional: En el ámbito profesional he subido un listón, ahora trabajo en La Vanguardia.es haciendo todo tipo de reportajes y entrevistas. Antes era listillo, ahora soy listón, de ahí la evolución. Es por ello que he tenido que parar unos meses este blog. Son ya más de 150 entrevistas de las que os podría contar muchísimas cosas, pero ahora no es el momento. Hoy estamos de celebración ya que este canal vuelve a hablar. Aquí recogeré puntualmente todos los temas que pueden afectar o no, a nuestra vida cotidiana. Por eso se llama interferencias cotidianas, porque la vida podría ser maravillosa, pero si lo fuera, este blog no existiría. Razón de sobras para que cada vez que nos den por el culo pongamos nuestra mejor sonrisa. Todo sea por gusto. Por el gusto a leer, claro.